Consolación Martínez

El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía pone en marcha, de manera urgente, el proyecto con el que quiere terminar el Hospital Militar de Sevilla para poder afrontar las consecuencias que va a tener la COVID-19 para los ciudadanos y para el sistema sanitario andaluz. El Hospital Militar de Sevilla ya se empezó a construirse en agosto de 2020, pero, gracias a la aprobación de este nuevo proyecto, el ritmo de las obras se va a acelerar. La construcción del proyecto costará más de 8,2 millones de euros.

 

Para que no haya dudas, vamos a definir dos organismos que son esenciales para comprender este caso. Por un lado, está el Consejo de Gobierno, que es el órgano que se encarga de la dirección política de la Comunidad Autónoma, y también lleva acabo las funciones ejecutivas, administrativas y, en ocasiones, legislativas de la Junta de Andalucía. Por otro lado, está el Servicio Andaluz de Salud (SAS), que es un servicio público que presta asistencia sanitaria a todos los andaluces.

 

El SAS, organismo del que acabamos de hablar, está implicado, de forma directa, en este proyecto del Hospital Militar de Sevilla, ya que este servicio está luchando para que este hospital tenga 150 camas para los pacientes que deban ser hospitalizados y, a parte, 25 camas para la UCI. Con esto, el SAS quiere evitar el colapso del centro médico por pacientes de coronavirus.

 

El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado dos pedidos de materiales, de manera urgente, que son muy necesarios para garantizar la asistencia médica en el Hospital Militar. Este material ha costado más de 2.100.000 de euros y se ha invertido en conseguir materiales de protección individual (como guantes, mascarillas, batas, etc.) y la hidroxicloroquina, un medicamento que previene y cura la malaria y que, además, según un estudio de la revista de la Sociedad Europea de Cardiología, “EP Europace”, ayuda a prevenir los ritmos cardíacos provocados por la COVID-19 al inicio de la enfermedad. (Redacción Médica).

 

Junto a estos pedidos, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía también ha solicitado, de forma urgente, recursos para realizar pruebas PCR y pruebas rápidas para llevar un seguimiento más preciso y exhaustivo del contagio por coronavirus. Este último pedido ha costado casi 3 millones de euros.