La búsqueda de culpables y el encrudecimiento de las restricciones puestas por el Gobierno sobrepasaron a medios de comunicación y a los propios gobernantes haciéndose patentes en campañas de publicidad y debates televisivos. Aunque nadie sabía claramente cómo actuar, en un aspecto estaban de acuerdo: los jóvenes eran los causantes de los crecientes contagios pero… ¿es esto cierto?

El 16 de noviembre del pasado año, nos despertamos con una campaña publicitaria autonómica que incendió Twitter. La comunidad de Madrid, con Isabel Díaz Ayuso a la cabeza, presentaba una reclamo en contra de la Covid cuyos destinatarios y protagonistas estaban claros: los jóvenes. 

Periódicos como «El Confidencial» o «El Ideal Gallego», así como declaraciones de políticos y aperturas de informativos televisivos entre otros, recalcaban el hecho de que eran los jóvenes (algunos incluso especificaban como «universitarios») los que habían ocasionado un aumento generalizado de contagios debido a salidas a fiestas clandestinas y descontrol general, algunos incluso argumentando sus acciones como «inconscientes» o debido a una «gran falta de inmadurez». 

 

UNA CULPA COMPARTIDA

Emilio Calatayud, juez de menores en Granada, en una entrevista para XLSemanal, arrojó cierta defensa de las acusaciones que se cernían sobre los jóvenes ante la expansión de la Covid en España.

Recalcando que no se puede generalizar ya que todos los jóvenes no se comportan ni son de la misma forma y que, al igual que en los adultos, hay irresponsables, argumentó que en lo que respecta a las irregularidades clandestinas cometidas por estos jóvenes, la culpa tampoco recae tan solo en ellos: «Todos sabemos dónde se hacen los botellones. ¿Cómo no ha actuado con más contundencia la policía?».

Realmente para el juez, la culpa debe repartirse primero entre el Gobierno, las autonomías y los parlamentos ya que son los encargados de controlar a la ciudadanía y después a esta última, sin rango de edades y especificada en aquella fracción (adultos, ancianos y jóvenes) que están saltándose las restricciones y actuando sin precaución: «los que salían en un vídeo de una discoteca de Marbella escupiendo Whisky eran adultillos con pasta».

 

ANALICEMOS CIFRAS:

1. Análisis de la web Red17

Según los datos recogidos por diversos estudios y distribuidos por periódicos como el ABC, el País o «La Razón», los datos sobre las infecciones en la segunda ola, estaban volcadas en jóvenes de entre los 15 y los 29 años, lo que puso en cuestión (y en la gran mayoría de ocasiones en afirmación) que pudieran ser estos los que estuvieran incentivando la nueva ola de contagios.

Aunque puede apoyar el hecho de que la Covid se estuviera expandiendo de una forma mayor, de por sí es un argumento muy débil para poder acreditar la teoría estipulada. De esta forma, la web Red17 realizó un sondeo decretando que aunque un 40% de los jóvenes echara la culpa al resto de su generación de la expansión de la Covid, más del 60% de los mismos se consideraban temerosos de la Covid y el 70% decía haberse mantenido resguardado en un núcleo cercano de máximo cuatro amigos y preocupado por la situación actual.

2. Porcentajes de contagios de la segunda ola

 

Para el análisis del porcentaje de contagios, hemos utilizado la representación realizada por el «ABC» que está basada en los datos de la misma fuente que los demás periódicos: RENAVE.

DATOS QUE PUEDEN SER EXTRAÍDOS A SIMPLE VISTA:

Claramente podemos comprobar cómo los jóvenes entre 15 y 29 años tienen el mayor porcentaje de contagiados, un 22,04%. A simple vista, todo parece corroborar el hecho de que han sido los menos responsables a la hora de prevenirse del contagio (lo que vuelve a ser un argumento con poco fundamento para aproximarse a esta reflexión última ya que han podido ser contagiados por personas ajenas a este rango de edad).

Sin embargo, también podemos comprobar que hay otros dos porcentajes de los adultos que aunque no hayan experimentado un aumento tan notable como el de los jóvenes, también ha crecido:

Adultos de 30 a 39: se ha incrementado un 6,07%

Adultos de 40 a 49: se ha incrementado un 2,35%

 

TODO ES CUESTIÓN DE CÓMO AGRUPAR:

Por otro lado, si vemos el porcentaje por edad en grupos de población de 10 en 10 años (aproximadamente) sí parece recaer la responsabilidad en los jóvenes, pero si lo agrupamos en jóvenes y adultos, los porcentajes nos quedarían tal que así:

Niños: considerados de menos de 2 a los 14 años: 12,33%

Jóvenes: considerados de 15 a 29 años (que es como lo consideran aquellos que culpan a este sector de la segunda ola): un 22,04% de contagiados.

Adultos: considerados de 30 a los 59 años: 46,03%

Población envejecida: considerada de 60 a más de 80 años): 18,95%

Podemos ver como, agrupándolo de esta forma, la mayoría de contagios vendría por parte de los adultos más que de los propios jóvenes.

 

CUESTIÓN DEMOGRÁFICA:

En España hay mayor porcentaje de adultos que de jóvenes. Este dato también es relevante a la hora de considerar las gráficas:

LOS ABUELOS: LOS GRANDES OLVIDADOS

Según la campaña publicitaria de la Comunidad de Madrid, los medios de comunicación y el propio Gobierno de España, la repercusión directa del Covid en los jóvenes, recae en el contagio de sus abuelos.

Si el contagio en personas de 60 en adelante ha disminuido de forma igual de notable que su aumento en la población joven… ¿Cómo utilizar ese argumento a la hora de poner en sobre aviso a la población?

Si lo que más importa a la hora de encontrar culpables y de informar a la población a través de las noticias y las campañas publicitarias son los datos y los porcentajes… ¿por qué no hacer lo mismo cuando el resultado es diferente?

 

EL CONTRAATAQUE DE LOS JÓVENES

Cuando los jóvenes madrileños se encontraron por todo Madrid la cartelería de la nueva campaña de márketing lo tuvieron claro y sacaron su mejor arma: Twitter.

Lo que pareció un mensaje catastrofista se convirtió en un alarde de meme tras meme. Aquí te dejamos algunos de los más virales:

CONCLUSIÓN:

La segunda ola, así como en la que nos encontramos ahora, ha sido causada por una irresponsabilidad social compartida. Realmente no podemos acreditar ni señalar a ningún grupo en concreto como catalizador de la expansión de los contagios. Lo que si tenemos que tener claro es que esta pandemia la superamos todos juntos y es necesario que actuemos de forma individual para poder ayudar a que todo mejore. Es un granito de arena, pero un granito de arena necesario.