Margaret Keenan no es la primera persona del mundo vacunada contra la COVID-19

Una mujer norirlandesa de 90 años ha recibido esta mañana la vacuna de Pfizer BioNTech y algunos medios de comunicación le consideran la “primera persona del mundo” en recibirla, pero eso no es correcto y os explicamos por qué.

Margaret Keenan es una señora de 90 años natural de Irlanda del Norte que ha recibido este 8 de diciembre la vacuna de Pfizer BioNTech contra el coronavirus en el Hospital Universitario de Coventry. Ante la novedad, multitud de medios de comunicación se han hecho eco de la noticia y han publicado las primeras reacciones tanto de la paciente como de algunos medios del Reino Unido, primer país del mundo que aprueba y distribuye esta vacuna. Sin embargo, en muchas de esas publicaciones se han cometido una serie de errores terminológicos que pueden llevar a confusión a los lectores.

¿La primera persona del mundo en recibir una dosis de la vacuna de Pfizer BioNTech?

“La primera persona del mundo en recibir la vacuna de Pfizer”, escribe Ondacero en una noticia en la que no se hace referencia a los ensayos; “Margaret Keenan, la primera mujer del mundo en recibir la vacuna de Pfizer”, titula igualmente La Vanguardia en su portal web; y “…la primera del mundo en recibir la vacuna de Pfizer contra el COVID-19”, informa El Confidencial también haciendo caso omiso a los voluntarios de los ensayos. Estas afirmaciones, por tanto, no son del todo correctas porque Pfizer ha vacunado ya a numerosos voluntarios (44.000 según El País) durante los ensayos clínicos y estos han desarrollado anticuerpos y una respuesta positiva en un 95% de los casos, por lo que, realmente, ha sido ese grupo el primero en ser vacunado por la farmacéutica estadounidense. El error entonces es no aclarar que se trata de la primera persona en recibir la vacuna de Pfizer en Reino Unido después de los ensayos.

“Margaret Keenan se ha convertido en la primera persona en el mundo en recibir la vacuna”

?? | CORONAVIRUS: Margaret Keenan se ha convertido en la primera persona en el mundo en recibir la vacuna, ella cumplirá 91 años la próxima semana: «Es el mejor deseo de regalo de cumpleaños». pic.twitter.com/ceWX9RzYnD

— Alerta News 24 (@AlertaNews24) December 8, 2020

Eso publica Alerta News 24 en su cuenta de Twitter con 379 mil seguidores, información que es totalmente falsa por las siguientes razones:

1. Tanto ABC como El País comunican el 29 de junio de este 2020 que “China aprueba el uso interno en su Ejército de una vacuna contra el COVID-19”. Así, se ve claramente que no es ahora cuando se está vacunando a las primeras personas, sino que hay algunos casos de vacunaciones en el mundo hace ya seis meses.
2. Como se ha explicado antes, ni siquiera es la primera persona en recibir la vacuna de Pfizer BioNTech porque hay que tener en cuenta a todos los voluntarios de los ensayos clínicos.
3. Más allá, tampoco es la primera persona del Reino Unido que recibe una vacuna contra la COVID-19 porque AstraZeneca y la Universidad de Oxford están desarrollando conjuntamente otra vacuna para cuyos ensayos clínicos han utilizado a voluntarios del Reino Unido. “AstraZeneca y la Universidad de Oxford han reanudado en Reino Unido el ensayo clínico de la vacuna contra la COVID-19”, se apunta en Gaceta Médica el 14 de septiembre de 2020.

¿Primera civil del mundo en ser vacunada contra la COVID-19?

‼️Margaret Keenan (90), primera civil del mundo en ser vacunada ? contra #COVID19 al margen de ensayos y Rusia ??, en el ??Hospital Universitario de Coventry:

«Me siento privilegiada, es el mejor regalo de cumpleaños adelantado»https://t.co/EqNRLwyolzpic.twitter.com/5Yd9eOBeBo

— EM – electomania.es (@electo_mania) December 8, 2020

El portal digital Electomania sí ha publicado la información de manera más exacta, aunque tampoco del todo correcta, y es que lanzan un tweet en el que escriben: “Margaret Keenan (90), primera civil del mundo en ser vacunada contra COVID-19 al margen de ensayos y Rusia, en el Hospital Universitario de Coventry”. Por tanto, hacen bien en señalar que esta información es al margen de los ensayos y de Rusia, ya que el país exsoviético comenzó su campaña de vacunación a civiles (con la vacuna Sputnik V) hace ya unos días. “Rusia lanza su campaña de vacunación masiva contra la COVID-19”, escribe El Mundo el 5 de diciembre. Asimismo, El Periódico expone el mismo día que “los primeros en recibir la dosis de Sputnik V son trabajadores de riesgo como profesores o personal sanitario”. Sin embargo, y pese a recalcar esas excepciones, la información sigue siendo inexacta porque no tiene en cuenta a la población civil china, la cual empezó a ser vacunada aproximadamente a mediados de julio. “China reconoce que lleva un mes vacunando a sus trabajadores esenciales”, recoge El País el 25 de agosto de este año, por lo que Margaret Keenan tampoco es la primera persona civil del mundo en recibir la vacuna por mucho que se obvien los ensayos o a Rusia.

¿Que sí es Margaret Keenan?

La anciana de 90 años puede ser considerada como: la primera persona en ser vacunada en el Reino Unido con la vacuna de Pfizer BioNTech o la primera persona civil del mundo en recibir la vacuna de la farmacéutica estadounidense después de los ensayos clínicos. Como apunta La Sexta, “Maggie Keenan y William Shakespeare, de 90 y 81 años, los primeros del mundo en recibir la vacuna de Pfizer”, añadiendo además en el antetítulo que es “fuera de los ensayos clínicos” y en el subtítulo que es una acción enmarcada dentro del “primer día del plan de vacunación de Reino Unido”. De esta manera, se está indicando que son los primeros en recibir la vacuna de Pfizer después de los ensayos clínicos y que son los primeros en recibirla en el Reino Unido, siendo ambas afirmaciones correctas. Igualmente, El País titula “Una mujer de 90 años, la primera persona en recibir la vacuna de Pfizer contra el coronavirus tras los ensayos”, evitando así cualquiera de las incorrecciones. Ambos medios serán entonces un ejemplo de cómo abordar este tema.

Por último, presentamos esta serie de preguntas que están contestadas para que la mala praxis de algunos medios de comunicación no afecte a la correcta comprensión de la noticia y genere desinformación.