Mamen Montoro

Según El Diario de Jerez, el pasado 16 de octubre, Javier Imbroda, consejero de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía, aseguró que “los centros educativos son, probablemente, los lugares más seguros de toda nuestra sociedad”. Esta afirmación la desarrolló mientras visitaba el Instituto de Educación Secundaria Padre Luis Coloma de Jerez, por apostar por un programa de Bachillerato Internacional. Sin embargo, los datos emitidos por la Junta de Andalucía, desde el organismo de Salud y Familias, no verificaba lo dicho por el consejero.

 

El 16 de octubre, fecha en la que Imbroda aseguraba que «los centros educativos son los lugares más seguros de toda nuestra sociedad», la Junta de Andalucía publicó un comunicado que registraba los datos relacionados con la COVID-19 de la comunidad autónoma. En esta, se añadía la situación de los centros educativos andaluces afectados por el coronavirus, donde se reflejaba que, tras 45 días desde el inicio del curso escolar, ya se habían cerrado 6 centros, 276 aulas y 208 reaperturas. Cierto es que, en comparación con el total de centros de los que dispone la comunidad, el ámbito de la educación no había sido muy afectado hasta el momento, pero tampoco era el más seguro. 

Medio mes más tarde, el sindicato de estudiantes publicaba un artículo titulado “La segunda ola avanza mientras nuestros centros se convierten en focos de contagio. ¡Con nuestra salud no se juega!”. Con este, exigían la “paralización de la actividad lectiva” y puesta en marcha de un “plan de rescate de la educación pública”. Según el comunicado, Andalucía contaría, el 31 de octubre, con 324 aulas clausuradas. Además, también denunciaban que las medidas de seguridad tomadas por los centros no serían las adecuadas para frenar el cierre de los centros. “Institutos sin geles desinfectantes, con un termómetro para 500 alumnos, sin personal administrativo para matricularnos, con casos positivos en nuestras clases y obligándonos a ir al centro de todas formas, ventanas abiertas todo el día a pesar de las bajas temperaturas por la falta de filtros para renovar el aire, …”.