La nueva reforma de la Ley Orgánica de Educación, comúnmente conocida como Ley Celaá, ha suscitado opiniones de todo tipo y ha sido la causa de uno de los mayores debates de este último mes. Uno de políticos en mostrar su posición, respecto a esta disputa, ha sido José María Aznar, expresidente del Gobierno y del Partido Popular.

Las declaraciones en contra de esta nueva reforma acontecieron en el programa Andalucía a dos voces, de Canal Sur, el pasado 26 de noviembre. Como se trataron otros temas  antes de entrar en materia, os dejamos el minutaje que corresponde a las opiniones sobre la nueva reforma educativa, que va del minuto 38 al 41. En estos minutos hace ciertas afirmaciones que conviene matizar, a través de los datos y documentos oficiales.

Según José María Aznar “La educación fundamentalmente es libertad. Es un principio de libertad mínimo fundamental”.  “No entiendo por qué los padres no pueden escoger la educación de sus hijos, pero un ministro de educación sí”.

Para hablar de derechos fundamentales debemos recurrir a lo que expone la Constitución española. La educación es un derecho, el derecho mínimo fundamental es el derecho a la educación en sí misma. Pero lo que también reconoce la Constitución es la libertad de enseñanza. Esta ley, al contrario de lo que plantea el expresidente, no prohíbe la elección del centro educativo por parte de los padres, lo único que hace es promocionar la enseñanza pública antes que la concertada.

Esta reforma sigue garantizando -en el Art. 4.C- el Art. 27.3 de la Constitución española referente a la educación. Los padres siguen teniendo derecho a la libertad de enseñanza y los hijos pueden seguir recibiendo la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.

Los únicos colegios para los cuales existe una limitación en el acceso son los que hacen una distinción por sexo. Con esta nueva reforma, estos dejan de recibir subvenciones; aún así, si un padre quiere hacer uso de dicho servicio puede hacerlo, aunque sea mediante su pago.

Artículo 4. LOMLOE
Artículo 27. Constitución española.

Otra de las preocupaciones del expresidente del Gobierno es la repercusión internacional que este debate está suscitando, y la imagen negativa que España está proyectando a consecuencia de esta nueva ley. “¿Qué pensaríamos si, en Francia, el francés deja de ser lengua vehicular en tres regiones, o si en el Reino Unido dijeran que el inglés deja de ser lengua vehicular en Gales o Escocia? Pensaríamos que están perdiendo el norte y esto es lo piensan de nosotros fuera”.

La realidad es que nadie está hablando de nosotros. Ni siquiera nuestros países vecinos, Portugal y Francia.  Los periódicos más importantes de Francia, Alemania, Reino Unido, Portugal y Estados Unidos no han dedicado ni un artículo a comentar la polémica española. Así, nos lo muestran las búsquedas en la red y en GoogleTrends.

Búsquedas de noticias sobre la reforma, periódicos más relevantes de cada país. Fuente Propia.

Búsquedas a nivel global relacionadas con la LOMLOE. Fuente Google Trends.

Finalmente, mencionó una de las polémicas clave: la eliminación de la palabra vehicular al hablar del aprendizaje del castellano: “Intentar exterminar el castellano en Cataluña y País Vasco es una majadería”.

Dicha intención no aparece descrita en la LOMLOE. La nueva ley educativa no elimina la enseñanza en castellano en ningún territorio del Estado. De hecho, la ley establece que las Administraciones educativas deben garantizar la enseñanza tanto en castellano como en la lengua cooficial -si la hubiera-, asegurando que los alumnos alcancen el dominio pleno de ambas lenguas. El único cambio que, a este respecto, hace la Ley Celaá es eliminar del texto la consideración del castellano como “lengua vehicular”, una distinción que no tenía ningún efecto práctico.

Artículo 89. de la LOMLOE

Hablando del castellano como lengua vehicular Aznar quiso realizar un último apunte: “El castellano es lengua vehicular de Cataluña y del País Vasco, es el idioma que habla la mayoría”.

Aquí acierta el expresidente popular. Según la Encuesta de Usos Lingüísticos de la Generalitat de Catalunya, en Cataluña el 48% de la población usa el castellano como lengua habitual, mientras que el 36% usa el catalán y el 7%, ambas. Lo mismo ocurre en el País Vasco. Según la Encuesta Sociolingüística del Gobierno Vasco, el 79% de la población vasca usa más el castellano que el euskera en su día a día.

Sin embargo, debemos recordar que la Ley Celaá no trata de cambiar los usos lingüísticos, ni priorizar unos por encima de otros, sino que asegura que todo el alumnado aprenda ambas lenguas con un dominio pleno.